· Su adopción está siendo muy acelerada: un 66% de usuarios de monederos virtuales los utiliza desde hace menos de dos años.Ocho de cada diez españoles con wallet digital valora la comodidad a la hora de utilizarlo en comparación con los métodos tradicionales correspondientes.
Barcelona, 22 de noviembre de 2022 — Primero fue el adiós al efectivo y ahora llega la despedida a las tarjetas físicas. Los monederos digitales se están abriendo paso rápidamente entre los españoles: el 56% de los que tienen smartphone utiliza actualmente un wallet digital y un 27% está interesado en usarlo. Así lo indica la plataforma de opiniones de software empresarial GetApp, que ha realizado una encuesta en España sobre la adopción y uso de monederos virtuales.
Esta tecnología ha vivido un proceso de adopción muy acelerado. Un 66% de usuarios de carteras digitales las utiliza desde hace menos de dos años y tan solo un 14% las usa desde hace tres años o más. La comodidad es el aspecto más valorado en comparación con los métodos tradicionales correspondientes, según ocho de cada diez españoles con wallet digital. Por su parte, casi la mitad de los encuestados valora no tener que llevar su cartera, eliminando así el riesgo de pérdida.
Sin embargo, la inseguridad sigue siendo un reto y, actualmente, es el mayor freno del wallet digital. Se aprecia en el 13% que no ha utilizado monederos virtuales y no está interesado en hacerlo. La mitad de este segmento no quiere utilizarlos por no almacenar información delicada en su teléfono inteligente, por si se lo roban. Al 44% del mismo grupo le preocupa la protección de datos, por lo que no tiene interés en empezar a usarlos.
Asimismo, un 5% del total de participantes señala que antes usaba monederos digitales, pero ya no. De este segmento, un 38% decidió dejar de usar esta clase de wallets porque prefiere las tarjetas físicas. Las dos siguientes razones más seleccionadas están relacionadas con la seguridad de datos: no quieren almacenar información delicada en su teléfono, por si se lo roban, y les preocupa la protección de datos. Esta circunstancia invita a pensar a futuro en una convivencia entre el formato físico y el digital.
¿Qué harán quienes aún no han dado el paso?
De los españoles con smartphone, un 27% aún no ha utilizado el monedero digital, pero está interesado en hacerlo. ¿Para qué usos? Un 76% de este segmento está interesado en usarlo como método de pago; un 43% quiere utilizarlo como tarjeta de identificación, por ejemplo, DNI o carnet de conducir; mientras que un 35% lo usaría para guardar sus billetes de transporte.
En este aspecto, para los usuarios es muy útil la versatilidad de este tipo de aplicaciones. Se trata de una tecnología que posibilita el almacenamiento de diversas credenciales, con el valor añadido que conlleva.
Pagar es la función principal del wallet digital
Dicha versatilidad no quita que el uso predilecto del wallet digital sea para pagar: un 89% de los españoles que usan un monedero virtual destaca que lo utiliza a modo de tarjeta de débito o crédito. En este sentido, el formato digital no está lejos de imponerse al tradicional a la hora de realizar pagos. Casi la mitad de los encuestados españoles que usan los monederos virtuales para pagar indican que prefieren esté método ante las tarjetas de crédito o débito física.
La tendencia es aún mayor a favor del wallet para aquellos que lo usan para guardar billetes de avión, tren o bus (29%), y almacenar entradas de eventos (28%). En cambio, el formato tradicional sigue imperando cuando hablamos de identificarse: casi la mitad de los usuarios que emplean los monederos virtuales como tarjetas de identificación prefiere el formato físico y para un 33% de este segmento un monedero virtual es su primera opción.
¿Qué nota le pone el usuario español al wallet digital?
Los usuarios de monederos virtuales que han participado en el estudio de GetApp valoran su experiencia con los wallets digitales positivamente. El 76% le pone una puntuación entre 8 y 10 (siendo uno “muy insatisfecho” y 10 “muy satisfecho”), por lo que podemos deducir que esta tecnología está recibiendo una buena acogida por parte de los usuarios españoles. Comprender su adopción y tendencias de uso entre los consumidores españoles puede servir para que los negocios reformulen su tecnología financiera y exploren nuevas herramientas para procesar pagos.